jueves, 29 de septiembre de 2016

Palabras para una exposición de tránsito



(Acabo de retirar mi exposición de pintura del Casino de La Laguna. Ha sido una feliz oportunidad haber podido saludar a tanta gente a la que quiero, y que me han manifestado también su afecto y cariño a lo largo de estos días. Como respuesta a muchos de ustedes, que me han solicitado que les traslade el texto que mi hermana usó para la presentación de la exposición, aquí se lo dejo)



"Constanza Velázquez Manuel, Tanci para los amigos, nació en la puerta del noroeste de la isla de Tenerife, en esa zona de medianías que recibió históricamente el nombre de Icod de los Trigos, en una antigua casa de uno de sus innumerables lomos, el Lomo de la Guancha.  Reside en La Laguna por elección, como opción vital que la une al norte, como un cordón umbilical que la conecta con nuestra tierra. Tanci es una persona de múltiples y apasionados intereses, que practica  con amor y entusiasmo, y considera una auténtica oportunidad el seguir en contacto con la naturaleza que engloba al ser humano y que lo hace más cercano a su propia esencia. De ahí su interés por la observación del paisaje, de la que deriva su afición por la horticultura y la jardinería como modo de poner su mano para embellecerlo. Pero también de ahí viene su interés por inmortalizar esos paisajes, como retazos de nuestra realidad, permanentes o efímeros, mediante la pintura. La obra que hoy aquí se expone es fruto de esa necesidad, que la ha hecho perfeccionar su afán artístico, desde hace mucho tiempo, asistiendo a talleres de pintura, ahora con Pablo y en el comienzo de su vida como maestra en el sur, con el pintor sueco, hoy fallecido, Olle Borjesson. De ahí el título de la exposición, porque Islas de Tránsito reflejan tanto el recorrido pictórico por nuestras islas, como su propio recorrido personal por ellas y desde su propia existencia.

Con la pintura ha canalizado Tanci parte de su creatividad (la otra parte la dedica a escribir con una prosa primorosa sobre temas de una sensibilidad exquisita), lo que la hace autora de una apreciable obra. También le gusta, y practica, y a fe que lo hace bien, la fotografía. Tanci, pues, como ser humano, a decir de los que la conocen, es una persona profundamente interesada en ampliar su mundo personal, y aparte de la literatura y las incontables y fecundas charlas habidas entre amigos y familiares, sigue descubriendo facetas y motivaciones  que amplían su mundo personal. Por ejemplo, a través de la música. Desde hace años Tanci forma parte del coro Carpe Diem, que relaciona la docencia, que es su profesión, con un trabajo de expresión coral colectivo que une a profesores de distintos centros educativos. Tanci, cuando cuenta esto, se quita importancia diciendo que, en realidad, este currículo es una colección de retazos vitales construido, ayudado y favorecido por la familia, la peculiar  educación recibida y todo lo que ha ido recogiendo a lo largo de la vida de amigos entrañables como son todos los que hoy están aquí con ella, porque han querido acompañarla. Pero esa es su peculiar forma de quitar importancia a lo relevante, a lo trascendente.

He dejado, casi sin pretenderlo,  para último lugar lo que se pone siempre en los currículos, y que creo que deben saber, y es que Tanci posee dos titulaciones (Maestra y pedagoga), que tiene la titulación de la Escuela de Idiomas (no la de hablar con la tierra, los pinceles y los calderos, sino con los ingleses). Y lo he dejado para el último lugar porque quiero destacar la obra de Tanci que no está aquí. Ella dice que durante mucho tiempo no tuvo apenas actividad pictórica. Pero no es verdad. Antes de su primera obra de tinta y acuarela  guiada por el profesor Borjesson, Tanci tuvo una profunda relación con el dibujo y la pintura. Sus cuadernos de infancia, a diferencia de gente como la que les habla, eran un auténtico primor: letra redondilla y grande, de caligrafía que ya no se estila,  combinada con dibujos alusivos a sus lecciones de niña.  Cuadernos primorosos donde los dibujos descriptivos eran más importantes que los textos, no en balde sacaba las máximas calificaciones escolares en esa materia. Dibujos como aquel con el que siendo una niña de sólo 11 años ganó  el concurso nacional Félix Rodríguez de la Fuente.

Otra importante “no actividad pictórica” de Tanci, que nunca se verá en una exposición al uso, es su propia vida profesional como docente. Sus programaciones, plagadas de dibujos, los dibujos de pizarra, sus fichas de aprendizaje, con dibujos propios, sus diccionarios de inglés español, con términos propios de Canarias, primorosamente ilustrados, la colaboración en las semanas culturales y efemérides de los colegios donde ha trabajado, con diseño de carteles, escenarios, pinturas murales… es parte de esa “no actividad pictórica” o actividad pictórica efímera que ha jalonado toda una trayectoria profesional, por la que es gratamente recordada por sus compañeros y alumnos.

Y acabo ya. Acabo diciendo que esa facilidad para comunicarse por medio de las imágenes y el color de Tanci es lo que su hermana mayor, que soy yo, admira de su hermana pequeña. Esa facilidad que no es ajena a su sensibilidad especial, que hace que la que les habla sea una privilegiada por tenerla como hermana. Gracias, Tanci, por ser. Gracias a todos por escucharme".