Foto Tanci
A pesar de su piel clara, no usó protección solar ni siquiera en forma de crema foto protectora resistente al agua. No se puso un sombrero de ala ancha para proteger su rostro y tampoco hizo uso de gafas oscuras de sol.
Y sin embargo había oído hablar del daño que ejercían los rayos solares en la piel y el posible cáncer cutáneo como consecuencia de las repetidas y acumulables radiaciones solares.
Después de un duro y largo invierno, su cuerpo pedía absorber todo el sol que hasta ese momento le había sido imposible disfrutar. Quería un bronceado total pretendiendo dar a entender que gozaba de buena salud.
Boca abajo y sobre la arena amarilla se tumbó hacia las 10h a.m. aproximadamente. Se dejó llevar. Durmió, soñó y sintió la caricia abrasadora del rey astro. Repentinamente alguien le hizo volver en sí, más o menos sobre las 15h p.m. El esbozo de un palmeral tropical entre rojizo y rosa claro quedó estampado a lo largo y ancho de su torso, sus nalgas y sus piernas cuando despertó.
Foto Tanci